Lo que puedes intentar es montar a caballo pero con otro ejemplar, es decir, no elijas al mismo caballo que se te encabritó. Elige un caballo manso para perder el miedo y vete cambiando hasta que tengas uno de un nivel superior.
Normalmente los caballos sienten un vínculo especial con su líder, y como no están en estado salvaje para tener ujn jefe de la manada, escojen a una persona. Esa persona puede que fuera el cuidador del que hablas, pero no creo que se encabritara con ello. Es posible que fuera un caballo entero (no castrado) y deseara llamar la atención, suelen tener bastante exceso de energía.
Te recomiendo que empieces con una yegua manejable, y que te la den después de que haya hecho ejercicio (que le hayan dado cuerda). Así estará más pendiente del ejercicio que hagas con el animal.
Y aunque ya lo ssabrás, es muy importante la confianza en tí misma. Es normal que si te pasó eso tuvieras miendo, pero puede que el caballo captase algo y se asustara, simplemente si sopla mucho el viento o si escucha algo raro... cuando estás sobre el animal tienes que infundirle confianza, y seguridad. Estos animales lo captan todo, y dan lo mismo que reciben.
No es cuestión de dominar al caballo, sino de hacer un pacto, él se deja montar y tú le guías... no es en plan de darle fustazos.
No hay nada malo en usar las espuelas y la fusta, porque son simples ayudas. Hay caballos que no las necesitan porque lo captan todo muy rápido, pero otros necesitan un poco más de ayuda.
Es muy raro que un animal con el que estabas tan compenetrada te hiciera eso cuando estuvisteis solos, lo mas normal es que se haya asustado por algo... piensa que los caballos son herbívoros, las eternas presas, y muy asustadizos. Al menor ruido que no puedan controlar, o zona que les mosquee, huyen... pero es el jinete el que tiene que demostrarle que no hay nada que temer. Por eso es tan importante mantener la calma.
A mí una vez se me encabritó un caballo, era un español, entero, al que no necesitaba espuelas ni fusta porque con el mínimo roce ya estaba en acción. Pero en una clase se me acercón demasiado el caballo de delante, haciendo un paso atrás y se me puso de manos. No se alzó mucho pero le dominé sujetando más cortas las riendas e inclinándome hacia delante para hacer contrapeso, y tirando hacia un lado para que ladease la cabeza y hacérsela bajar. De esta manera le controlé y seguimos con la clase.
Es fundamental estar tranquila y saber lo que hacer cuando el animal se altera, tu debes mantener al calma y tratar de tranquilizarle, hacer que escuche tu voz y preste atención a tus manos y pies.
Estoy segura que volverás a montar, perderás el miedo, y disfrutarás de nuevo con la equitación. Mucho ánimo :)